¿Alguna vez has
sentido esa sensación de querer tanto una cosa, pero cuando ya la tienes, te
acabas cansando? Pues sí, pero ya no me acuerdo mucho de lo que ha pasado por
eso os contaré lo que ha pasado con mi primo.
Mi primo, Prince,
quería tener una mascota. Está decidiendo cual animal escogería y ha decidido
comprar un gato.
Un día, él y su
padre están en una tienda de animales. Él vio un gato blanco con los ojos de
diferentes colores, uno es de color azul y el otro es de color dorado y decidió
comprarlo. Cuando llegan a casa, después de comprar todas las cosas necesarias
para un gato, estaba muy feliz de tener el gato.
El día siguiente
cuando él se despierta, el gato está a su lado durmiendo, estaba muy contento. Después
de una semana, el gato ya se ha acostumbrado en su nueva casa. Cada día cuando
mi primo se va al instituto el gato se va a dormir en el sofá más cercana a la
entrada esperando a que arriba mi primo.
Un día, cuando mi
primo estaba haciendo sus deberes, el gato entró en la cocina y robó un pescado
pequeño, cuando mi tía, la madre de mi primo, está preparando el pescado y las
verduras para la cena. Mi tía se enfadó con mi primo porque no el gato ha
robado un pescado. Mi primo, un poco enfadado con el gato, ha dicho que el gato
no tendrá comida para cenar porque ya ha comido un pescado, que no debería
hacer eso y que no puede entrar en la cocina. Pero el gato, en el día
siguiente, ha ensuciado la habitación de mi prima, la hermana de mi primo. Con esto mi
primo se enfadó y ha prohibido el gato salir de la habitación.
Cuando mi primo
llega a casa, va directamente en su habitación a mirar cómo está el gato, el
gato que estaba en la cama durmiendo, ha estado en la habitación bien quietito
sin ensuciar la habitación. Mi primo un poco contento, ha dado la comida
preferida del gato y ha comenzado a hacer los deberes hasta la cena. Después de
la cena se duchó y todo. Una vez estirado a la cama, comenzó a entrar en el
mundo de los sueños pero el gato, como
que ha estado todo el día durmiendo y no podía dormir, ha subido a la cama de
mi primo y comenzó a jugar. Mi primo un poco adormido dijo al gato que duerma,
el gato ha parado y ha intentado dormir. Mientras el gato estaba intentando
dormir, mi primo ya se ha adormido, al final el gato consiguió dormir pero se
despertó en medio de la noche. El gato comenzó a jugar otra vez encima de mi
primo. Mi primo, irritado, de haber despertado en medio de la noche, ha echado
el gato a fuera de su habitación.
Mañana por la
mañana, mi primo salió de su habitación cansado porque no podía dormir después
de haber sido despertado del gato. Desde aquel día el gato no hacía nada de
nada durante el día solo dormir y dormir y en la noche mi primo no podía
dormir, podía pero solo un poco, a causa del gato.
Hay un noche, el
gato comenzó a morder el manta de mi primo, como que mi primo estaba durmiendo
profundamente no ha notado que ya no estaba su manta, estaba durmiendo,
durmiendo…
El día siguiente
mi primo tenía una fiebre y un resfriado. Quiere descansar pero el gato, como
que mi primo está en casa, quería jugar con él. Mi primo, como que tenía una
fiebre, es fácil de irritar, por eso ya no podía aguantar más aquel gato. Ha
decidido venderlo, para que sus notas no bajaran a causa del estrés y del
sueño.